jueves, 23 de diciembre de 2010

«Alguien desafina»


Mi querido Tolico:

En mi peregrinar nocturno, leo en un digital que «La revuelta socialista contra la reforma de las pensiones fue más grave de lo que se ha contado». Y no puedo evitar que se me encienda la luz. Hoy hemos celebrado la típica y tópica comida de trabajo navideña en un restaurante familiar del barrio de Chueca. Al acceder al establecimiento, varios compañeros se percataron de la presencia de Joaquín Leguina y de un par de hombres públicos más a su mesa. Y cuando nos acomodamos, no faltó quien destacase la actitud crítica del político con el líder y cabeza de su partido, y uno, que ya ni canas peina, no pudo evitar recordar que el probo representante ciudadano votó siempre en el Congreso según la consigna marcada por los suyos, que a la hora de apretar el botón —que yo conozca—, jamás pulsó el de la disidencia. Y es que, además de parecer, es preciso ser.

Almorzamos regados con tinto mencía del Bierzo criado en barrica de roble y paladeamos orujo de garrafón, y, cuando el espíritu se impregnó suficientemente de vapores etílicos, no faltó quien entonase el Adeste fideles. Mientras sonaban sus acordes en el ambiente, el político evolucionó a nuestro lado en dirección a los servicios y musitó: «Alguien desafina».

Te aseguro, Tolico, que me apresuré a anotar los dos términos, «Alguien desafina», y me quedé pensando, reflexionando…

lunes, 20 de diciembre de 2010

Eficiencia del Servicio de Correos


Mi querido Tolico:

Ya sabes que, desde esta atalaya, cuando toca fustigar, se hace aunque duela; pero, de igual modo, cuando las instituciones funcionan, y de modo especial si son públicas, aquí estamos para proclamarlo y, además, lo hacemos con satisfacción. Es el caso de Correos. En una ciudad de casi cuatro millones de habitantes, acaba de llegar a mis manos la carta cuyo sobre reproduzco. ¡Chapó!, y mi reconocimiento, gratitud y felicitación al cartero que se molestó.

domingo, 12 de diciembre de 2010

«Bienvenido a la república independiente de tu casa»


Mi querido Tolico:

Hace poco, todavía sábado, revisando diarios digitales, me encontraba con informaciones de todo tipo, desde la plausible a la que merece mi reprobación más sentida; en una palabra, la cara y la cruz de la vida. ¿Entro al detalle? Me quedé de piedra al saber que con tus impuestos y los míos estamos engordando la faltriquera de los ejecutivos del banco AIB, uno de los causantes de la ruina de Irlanda. ¿Es admisible?

En paralelo, se hace público que el «40% de los desempleados [españoles] vive en hogares con todos sus miembros en paro», a la vez que «el Gobierno aprueba la supresión de la ayuda de 426 euros destinada a los parados de larga duración». Y a todo esto, «Van Rompuy felicita a Zapatero por ‘coger el toro por los cuernos’ frente a la crisis». ¿Crees, Tolico, que debemos consumir unos bits para calificarlos de desgraciados y sinvergüenzas?

A la vista de tanto desatino, ¿qué nos queda? ¿Cómo anda tu economía? Si resiste los nueve dígitos, nos mudamos al país más pequeño del mundo; y, si no los alcanza, damos la bienvenida a nuestros lectores «… a la república independiente de tu casa».

miércoles, 8 de diciembre de 2010

«Elogio de la lectura y la ficción» (Vargas Llosa)

Hace unas horas, el señor Vargas Llosa leyó su discurso de agradecimiento por la concesión del Nobel de Literatura. Así han visto su intervención una decena de medios en Internet (haz tu propia valoración, colega):
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