Igualicos

«Vuesas mercedes se queden con Dios y digan al Duque mi señor que desnudo nací, desnudo me hallo: ni pierdo ni gano; quiero decir que sin blanca entré en este gobierno, y sin ella salgo, bien al revés de como suelen salir los gobernadores de otras ínsulas.»

(Sancho, ya exgobernador de la ínsula Barataria, en el capítulo LIII de la segunda parte del Quijote)

«O Semáforo», ¡qué desvergüenza quince días después!

¡O Semáforo! ¡Qué falta de profesionalidad! ¡Qué desvergüenza! El día 31 de agosto pasado cumplimenté un formulario de reserva del que recibí de modo automático la respuesta adjunta. Desde entonces, y han pasado quince días, sigo esperando que mi solicitud de reserva sea «atendida en breve». Sin comentarios en el siglo XXI, en que ya no existen ni el tiempo ni la distancia.

Y más

¿También contribuiré con mis impuestos a pagar la quiebra de las radiales?

¿Cuántos emprendedores pincharon en los últimos años? ¿Cuántos pequeños negocios se fueron al garete? ¿Les compensó por la quiebra el sistema?

Si las radiales generasen beneficios, ¿irían a parar a la sociedad esos beneficios? Luego, si quiebran, ¿por qué han de recibir un trato mejor que el que se aplica al común de los mortales?