Por razones que no son del caso, desde hace años, mi móvil se encuentra encendido las 24 horas. Hace unos días, caí en la cuenta de que tenía un mensaje pendiente de ver: ¿cómo es posible? Tal vez deba hacerme ver los oídos. Me anunciaba que me había llamado el teléfono 662 991 273. ¡Y yo sin enterarme! No lo tengo en la agenda del móvil, comprobé unos números calientes y me despreocupé.
Unas horas después, nuevo mensaje en la misma línea. ¿Cómo es posible que no sonase el teléfono si tenía la cobertura al completo?
Y comienzan a rondarte los fantasmas: ¿y si fuese...?, ¿y si fuese...? Y pulsé el botón Llamar. Era de Vodafone, y colgué. Es decir que estos pájaros se dedican a enviarte SMSs indicándote que el número 662 991 273 no ha podido contactar contigo para que seas tú quien les formules la llamada. ¡Qué caradura! Puse el número en rechazar y ahora sí que son ellos quienes me llaman.
Reflexión: ¿Por qué sucede esto? Porque el sistema está corrupto, putrefacto. Si cada vez que una empresa pone en marcha una práctica de esta índole fuese penalizada con un severo correctivo, seguro que se le quitaban las ganas de inquietar e incordiar.
¡Que se sepa! Vodafone es una sinvergüenza, y debe ser penalizada por el sistema y por los usuarios. ¿Cuándo nos concienciaremos de que somos nosotros, los usuarios, sus auténticos amos?
1 comentario:
Buen día,
Te doy toda la razón. Te la doy y la tienes.
A mí me ha pasado, y... ¿a quién no?
Y si no es vodafone es cualquier otra empresa, o un banco, o similares... 901, 902...
Da pena y vergüenza en lo que se han convertido tantas cosas... por nuestra culpa o por quién le tiene que meter mano y no lo hace.
Estoy contigo, habría que penalizarlos!
Publicar un comentario