domingo, 16 de mayo de 2010

En torno a la indecendia


Imagen procede de Libertad Digital Televisión.

Mi querido Tolico:
Para la Real Academia Española, indecente es «no decente [honesto, justo, debido], indecoroso». Pues bien, mi amigo Antonio me envía un correo que suscribo y del que extraigo estas perlas:

INDECENTE es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes.

INDECENTE es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.

INDECENTE es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura).

INDECENTE es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo.

INDECENTE es colocar en la Administración a miles de asesores (léase amigotes) con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados.

INDECENTE es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos.

INDECENTE es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad (ni cultural ni intelectual) para ejercer su cargo.

INDECENTE es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

INDECENTE no es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que no se lo bajen.

INDECENTE es que ministros, secretarios de estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público.

Y que sea cuál sea el color del gobierno, toooooooodos los políticos se benefician de este moderno derecho de pernada mientras no se cambien las leyes que lo regula.

¿Y quiénes las cambiarán? ¿Ellos mismos? Já.

3 comentarios:

saturnino dijo...

me ha gustado la indecencia, es bueno y muy trabajado un abrazo saturnino

LALY dijo...

VEO QUE MI COMENTARIO NO HA SALIDO.¿ QUE ES LO NO INDECENTE CON ESTA INDECENCIA DE GOBIERNO ?...DIOS NOS COJA CONFESADOS.UN BESO

Jorge Gª Rivas dijo...

Totalmente de acuerdo.

Opción 1 (la que está ahora en el Gobierno): ha defraudado evidentemente a los que no la han votado, y a la gran mayoría de los que les votaron (por desgracia, nunca en mayoría).

Opción 2 (la que está ahora en la oposición): ha defraudado y todavía no ha llegado, ha perdido ya dos veces, y no es que se lleven a las mil maravillas todos sus miembros...

Opción 3 (R. Díez, con lo fácil que sería un simple lo siento con el cuento del "gallego", y va y ere que erre, le puede pasar a cualquiera hacer un comentario que a alguien no le guste, se pide perdón y listo... pues qué no hará si llegase al poder?).

Opción 4 (IU, CiU, nacionalistas... ni todos hacen uno! hay que modernizarse!).

¿Alguien sabe alguna opción más?

Sugiero otra: Sindicatos (si, esos que siempre aparecen cuando parece que hacen falta, y desaparecen cuando hay falta de que aparezcan...)

Y otra más: NOSOTROS MISMOS.

Ya vale de Movistar-Vodafone, Madrid-Barça, CocaCola-Pepsi, Telecinco-Antena3, que la sociedad no sólo está llena de telespectadores. Ya vale de PP-PSOE, podría venir algo nuevo ya no? sincero, sensato, de calidad, con ganas, sin prejuicios, etc.

Saludos.