Cuando, hace 69 días, 33 mineros chilenos quedaron aislados a
El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.
Por fortuna, la tragedia trascendió al orbe, lo que, a nuestro entender, movilizó a los políticos, a la ciencia…, hasta alcanzar el resultado que el mundo ansía conocer: la recuperación, sanos y salvos, de los 33 mineros. Cuando cuelgo estas líneas en el blog han salido a la superficie 19 profesionales y todo hace pensar que en unas horas haya finalizado la odisea.
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