Banco Popular. Esta mañana acudí a una oficina
urbana del Banco Popular a fin de
ingresar 35,75 euros en la cuenta de un cliente de la institución. Mi sorpresa
fue mayúscula cuando la cajera me pidió 1,5 euros extra, pago por incluir mi
nombre como hacedor del ingreso. ¿Cabe imaginar el realizar un ingreso
anónimamente en la cuenta de un tercero?
Todavía
no salgo de mi asombro. Insisto, no realicé una transferencia desde el Banco Popular, sino un ingreso en una
cuenta del propio banco; y para que no cupiese duda, la cajera me expidió un
recibo reconociendo la mordida. Lo lamento, o no, pero no pude evitar llamarles
ladrones a la cara.
Si
los consumidos consumidores fuésemos conscientes de nuestra fuerza como colectivo,
si nos uniéramos y vetáramos y boicoteáramos a quienes nos roban, no tendrían
más remedio que echar marcha atrás en prácticas así de escandalosas y
fraudulentas o se verían obligados a echar el cierre.
Si
estás de acuerdo, haz circular el post.
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