miércoles, 11 de enero de 2012

Corazón de melón, cabeza de chorlito



Mi querido Tolico:
Frente a la putrefacción que amenaza la civilización, ¿existirá símbolo más significativo que un corazón? Tal vez por ello, la joven suiza de la noticia quiso dejar una manifestación del suyo en la Alhambra rayando el estuco con sus uñas. Y qué pena que los cuidadores del palacio no alcanzaran a valorar su gesto y la empujaran a pasar la noche en los calabozos policiales. ¡Qué insensibilidad la de los agentes! ¡Lástima! Porque estoy seguro de que el próximo gracioso en potencia se lo pensará antes de atentar contra el patrimonio granadino, ya universal.

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