miércoles, 16 de marzo de 2011

¡Sinvergüenzas!


Mi querido Tolico:

De mi recorrido por la prensa en Internet, te juro que, como me acontece otros muchos días, debo pararme a reflexionar con qué informaciones me quedo. Finalmente, decido capturar los titulares mostrados en la cabecera y dos noticias:

  • Lissavetzky coge el metro de Lavapiés. ¡Bien por el señor Lissavetzky! La información, cicatera ella, no informa de la hora, que no es lo mismo hacerlo en hora punta —¡quita, quita!— que en hora valle. Y, por otro lado, no puedo evitar preguntarme: en los últimos quince años, ¿cuántas veces tomó el metro el señor Lissavetzky? ¿A quién pretende engañar?
  • El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anula el soterramiento de varios tramos de la M-30. ¡Olé mis bigotes! Cuando vi el titular, me pregunté por el resultado práctico de la sentencia. Dice la información que Las consecuencias para el Ayuntamiento de la capital de esta sentencia, contra la que no cabe recurso, son prácticamente nulas, ya que no hay posibilidad de rectificar y deshacer el soterramiento de la principal carretera de circunvalación de la ciudad.
¡Chapó! O, lo que es lo mismo, vaya panda de paniaguados y vaya M. de españoles/madrileños, entre los que me cuento!

No hay comentarios: