Querido Tolico:
Iniciamos año y, en primer lugar, quiero felicitárselo urbi et orbi, y de modo particular a los lectores que siguen distinguiéndonos con sus visitas. Gracias y que sigamos reencontrándonos.
Y vamos ya con la entrada de hoy. Vi con pena los titulares poco antes de Nochebuena: una mujer da a luz en una patera.
Al margen de las reticencias que suscita la inmigración ilegal, como seres humanos hermanos de seres humanos, ¡qué tristeza! Cualquiera podríamos ser los actores.
La información que me pasa mi amigo Antonio me dice que un Marino —con mayúsculas—, Carlos Trujillo García, de corazón noble, arriesgó su vida para rescatar «uno a uno» a los 33 ocupantes de la patera a punto de naufragar. ¡Que Dios te lo premie, hermano!
No hay comentarios:
Publicar un comentario