miércoles, 21 de enero de 2009

Ojalá estuvieras aquí


(Fotografía de La Voz de Galicia)

—¿Dónde estás, Manoliño? ¿Es que no me ves?
—Estoy aquí, Tolico, contigo. Las tres palabras que forman el título y que tanto te llaman la atención integran un mensaje que acaba de recibir un vecino de Nigrán, municipio pontevedrés.
—Remitente y destinatario deben de quererse profundamente.
—Ni se conocen, colega, viven a 6.000 kilómetros, separados por el Atlántico y el mensaje tardó tres años en navegar de costa a costa en un más que modesto botellín de agua.
—Está claro que no existen fronteras, Manoliño, y una vez más, la realidad supera la ficción más calenturienta.

No hay comentarios: