miércoles, 1 de septiembre de 2010

«… el polvo al polvo. Y toneladas de tierra para cegar…» (Javier Reverte)


Mi querido Tolico:

Después del paréntesis de estos días, vuelvo a nuestra correspondencia. A menudo estimamos que las vacaciones son tiempo de asueto, de relax, de desconectar, de cargar pilas…; en una palabra, tiempo de echarse a la bartola, y así es en muchos casos, y tal vez así debería ser, pero, ¿has caído en la cuenta de lo espantosamente breve que suele resultar la vida del ser humano?

Sí, amigo, he alcanzado ya la fase en que debo administrar mi tiempo con la mayor cordura posible. Y esa administración la aplico también a la lectura, con lo que releo, leo clásicos, leo lo que atrae mi atención y lo que me recomiendan personas que me conocen. Una de esas sugerencias me llevó a devorar casi de un tirón Venga a nosotros tu reino, de Javier Reverte, 527 espléndidas páginas en edición de bolsillo. Lee el libro, que estoy seguro de que te encantará. Mientras te haces con un ejemplar, te dejo estas perlas tomadas de la novela:

… hay que mirar para no olvidar.

… la moral en España se la han llevado los muertos.

¿Por qué la guerra tiene que ser un cálculo militar y no un súbito acto de coraje contra la injusticia?

¿A quién le importa hoy un muerto singular salvo a los que le amábamos?

Sentía nostalgia de los tiempos seguros […] y hasta alentaba un leve temor, por la incertidumbre de un presente sobre el que flotaban a su parecer sombras amenazadoras.

… los males debían ser atacados y extirpados de raíz.

No hay que presentarse con antelación a las citas, eso te quita importancia y hace creer a los otros que les rindes pleitesía; ni tampoco muy tarde, pues disminuye tu prestigio y te da fama de descuidado.

… las virtudes del cerebro eran como los músculos…

Un obispo tiene que aprender a caminar con majestuosidad, con el porte propio de su rango…

La vida es siempre una negociación para los que nacieron humildes.

… la Historia manda sobre los hombres.

… el huevo de la serpiente cría serpientes.

Cuando era un niño, allá en Galicia y después en Sevilla, decidí que no me inclinaría nunca más ante los poderosos, que alcanzaría a ser mi propio dueño. Señores habrá siempre, pues es cosa de la naturaleza humana, y el propio Dios no nos hizo iguales, sino hermanos. Pero una cosa es acatar su jerarquía y otra humillarse ante ellos. Yo sirvo a los intereses de los amos, pero por encima de ellos está Dios, y yo represento a Dios en esta diócesis y son ellos quienes se inclinan ante mí. Soy una especia de capataz del espíritu […] ¿Y sabes qué hacemos los capataces del espíritu? Servimos a los señores sin inclinarnos, mientras que todos los otros siervos se inclina delante de nosotros y, en ocasiones, los propios amos se arrodillan ante nuestra presencia durante los actos sagrados.

… el estudio es la base de todo poder.

Que las lágrimas de tus oyentes sean tus alabanzas.

Stefan pensaba que España era un país de católicos criados a la fuerza sobre una fe no sentida, que vivía rodeado de agnósticos despreocupados de diablos crecidos al arrimo de un Dios exigente.

No se puede fusilar a una sombra.

Y el dinero mueve tantas montañas como la fe.

… el instinto es patrimonio de los viejos…

La historia es un asunto gigantesco, parece algo inventado por locos ansiosos de sangre.

Pienso que es poco sensato no tener una idea precisa de las teorías de los adversarios y guiarse sólo por ideas preconcebidas, no contrastadas. Saber quién es en realidad el enemigo es la mejor manera de combatirle.

Siempre he tratado de provocar que los inferiores me teman, muchacho: es la mejor forma de que no se rebelen contra ti o pongan trampas en tu camino.

… nos movemos entre asnos, algunos de los cuales son muy poderosos y pueden soltar coces como obuses. La sabiduría es necesaria, y muy necesaria, como bien dices, para vencer al enemigo…

… hay circunstancias y períodos de la Historia en que la sabiduría debe ocultarse.

Muchacho, no dejes de aprender, pero guarda para ti lo que sabes.

… lo que produce el pavor de los hombres es el fracaso de sus vidas. Quienes sabemos eso podemos sobrevivir por encima del temor ajeno. Y estamos obligados a fomentar ese miedo a la vida en el corazón de los otros para ser más fuertes, administrando el perdón a nuestra conveniencia y cargándolos con el peso de la culpa. Debemos también, por eso mismo, amar el poder.

Para el poder, no existe la piedad. Sólo la culpa.

El universo del poder es frágil, muy frágil.

… la lealtad más sólida nace del chantaje.

Nuestra seguridad depende apenas de un soplo de aire […] Es el azar quien lo gobierna todo…

La vanidad es como un globo que puede reventar si le insuflas una gota más del gas que puede tolerar.

… el polvo al polvo. Y toneladas de tierra para cegar…

… los sentimientos nos hacen frágiles. ¿Cómo te has dejado vencer, por qué te has abandonado y permitido que gobernara el caballo sobre ti en lugar de reventarlo? Prende ahora la llama de tu furia, que se avive el fuego de tu odio.

Pero ¡ten cuidado! No consientas a la ira que se fatigue en su propio ardor. ¡Sujétala, enfría tu ánimo, calcula! ¡Sé implacable, no le abras un espacio a la piedad para que subsista! ¿Qué quieres? ¿Ser vencido? ¿Ver esfumado tu poder? Deja a tu razón que discuta con tu cólera. ¡Y vence!

… el arte tiene el derecho de corregir a la Naturaleza;

2 comentarios:

Jorge Gª Rivas dijo...

Hola!
Sin duda has escogido bien las frases, me encantan todas ellas.
La primera que me viene a la cabeza es la de aprende todo lo que puedas pero no lo muestres...
Saludos, y un abrazo muy fuerte desde el Tenerife Spirit, petrolero español, ahora mismo navegando en el Estrecho de Gibraltar, desde Novorossiysk, Russia, hasta Le Hevre, Francia.

Ahora tenemos internet en el barco, asique eso de que hay vivos, muertos y marinos... queda como hay vivos, muertos, y marinos con o sin internet.

Jorge Gª Rivas dijo...

Vaya! he vuelto a caer "sin querer" en esta entrada, digo sin querer entre comillas ya que algo me habrá llevado a ella queriendo aunque fuera el inconsciente.
La he vuelto a leer, y me ha encantado de verdad de nuevo el resumen, tengo ganas de leer el libro entero.
He preparado una entrada en mi blog y todo... y sorprendido me he quedado cuando vuelvo a tu página y me encuentro con que ya había hecho un comentario en esta entrada. Desde luego que tengo que leer este libro.
Saludos