—La noticia, Tolico, lleva unos días dándome vueltas en la cabeza: India envió un satélite a la Luna.
—¡Admirable tecnología la india! Ya sabes que éste es uno de los países emergentes y dará mucho que hablar en los próximos años.
—Yo diría que semejante tecnología, además de admirable, resulta envidiable, pero no puedo evitar ir un poco más lejos. India es el país de los extremos, y un sector amplísimo de sus más de mil millones de habitantes vive en la indigencia más absoluta, en contraposición a las castas escandalosamente ricas. Y me pregunto si el dineral que les costó fabricar la bomba atómica o enviar ese artilugio a la Luna no sería prioritario emplearlo en combatir la hambruna, en establecer un mínimo sistema sanitario y en proporcionar educación a tanto ser desasistido de la fortuna. Claro que esto, a lo mejor, resulta demagógico.
—Debe de ser harto complejo gobernar y verse obligado a tomar decisiones, Manoliño; así que, me quedo con el titular: un desembolso tan brutal, ¿es una inversión en verdad, como pretenden sus autoridades, o un alarde de fuerza y un despilfarro?
—¡Admirable tecnología la india! Ya sabes que éste es uno de los países emergentes y dará mucho que hablar en los próximos años.
—Yo diría que semejante tecnología, además de admirable, resulta envidiable, pero no puedo evitar ir un poco más lejos. India es el país de los extremos, y un sector amplísimo de sus más de mil millones de habitantes vive en la indigencia más absoluta, en contraposición a las castas escandalosamente ricas. Y me pregunto si el dineral que les costó fabricar la bomba atómica o enviar ese artilugio a la Luna no sería prioritario emplearlo en combatir la hambruna, en establecer un mínimo sistema sanitario y en proporcionar educación a tanto ser desasistido de la fortuna. Claro que esto, a lo mejor, resulta demagógico.
—Debe de ser harto complejo gobernar y verse obligado a tomar decisiones, Manoliño; así que, me quedo con el titular: un desembolso tan brutal, ¿es una inversión en verdad, como pretenden sus autoridades, o un alarde de fuerza y un despilfarro?
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