viernes, 10 de octubre de 2008

La gastronomía, patrimonio cultural

—Hay días, Manoliño, en los que, si me dejase llevar por mis impulsos primarios, con sólo leer el título de la entrada, echaría a volar. ¿Te has vendido a alguien? Con lo que está cayendo y tú pretendes entretener a nuestros amigos con cuestiones gastronómicas. Por favor, ¡un poco de rigor!
—Relájate, mi querido amigo, que yo sé que las barritas te quitan el sentido; y las vitaminas, ¡hay que ver cómo te sueltan el canto! Y cómo te pirra participar de los desayunos en fin de semana y…
—¿Pretendes acaso crearme mal ambiente ante nuestros amigos?
—No te ofendas, Tolico, que yo me hallo tan sorprendido como tú, porque, como dices, con lo que está cayendo y el Congreso y el Gobierno se entretienen en hacer de la gastronomía patrimonio cultural.

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