—Cuéntame lo que te sucede, Tolico, que te encuentro tristón, apagado.
—¿Tristón y apagado yo? ¡Quiá! Lo que estoy es aterrado, Manoliño.
—¿Otra vez sacando los pies del tiesto? Anda, anda.
—Tú, tómalo como quieras, pero, lo que sucede, es gravísimo, ¿o es que no lees? Pues yo, bien que estudio los artículos de cabo a rabo, porque eso de que la crisis enfríe lo que se necesita que esté activo y muy activo en una relación, ¡ya me dirás! Si cuando en mejor forma necesitas estar, ¡zas!, se produce el gatillazo, ¿qué?
—Y yo que pensaba que los pajarillos vivíais despreocupados…
—¡Una leche! Y, para colmo…
—¿Todavía hay más?
—¿Que si hay más, Manoliño? ¿Y si tu compañera, aprovechando que estás dormido, te saja la colita? Y la guinda: ¿y si tu pareja te come para conseguir descendencia de más calidad? Porque, no te creas que el mal llamado sexo débil es débil de verdad. ¡Menudas lagartas! ¡Horror, no quiero ni pensarlo!
—¿Tristón y apagado yo? ¡Quiá! Lo que estoy es aterrado, Manoliño.
—¿Otra vez sacando los pies del tiesto? Anda, anda.
—Tú, tómalo como quieras, pero, lo que sucede, es gravísimo, ¿o es que no lees? Pues yo, bien que estudio los artículos de cabo a rabo, porque eso de que la crisis enfríe lo que se necesita que esté activo y muy activo en una relación, ¡ya me dirás! Si cuando en mejor forma necesitas estar, ¡zas!, se produce el gatillazo, ¿qué?
—Y yo que pensaba que los pajarillos vivíais despreocupados…
—¡Una leche! Y, para colmo…
—¿Todavía hay más?
—¿Que si hay más, Manoliño? ¿Y si tu compañera, aprovechando que estás dormido, te saja la colita? Y la guinda: ¿y si tu pareja te come para conseguir descendencia de más calidad? Porque, no te creas que el mal llamado sexo débil es débil de verdad. ¡Menudas lagartas! ¡Horror, no quiero ni pensarlo!
Disfunción eréctil, sajado de pene, canibalismo sexual
No hay comentarios:
Publicar un comentario