miércoles, 18 de febrero de 2009

En torno a la Justicia

El País

El Mundo
—¡Qué tristeza, Manoliño, el caso de Marta!
—Penoso, Tolico. La edición digital de periódicos tan en las antípodas —según para qué—, como El País o El Mundo, mostraban ayer que la noticia más vista de su edición digital se refería a la desaparición de Marta. Coincido contigo en la tristeza, amigo mío. ¡Lo que estarán pasando esos padres!
—¡Sólo ellos lo saben, Manoliño! Pero, en verdad y desapasionadamente, ¿cuál es el estado de la Justicia?
—No me hagas esas preguntas, Tolico. Y yo, ¿qué sé? Desde antes de ayer, casi seis mil funcionarios de la Administración madrileña de Justicia están convocados a la huelga, y supongo que los que se hayan sumado a la convocatoria no lo habrán hecho por diversión, que les cuesta mucho dinero en su nómina.
—Vamos a ver, Manoliño: compara el número de jueces en España con Europa.
—¿Otra pregunta capciosa? En España hay diez jueces por cada cien mil habitantes, la mitad de la media europea.
—¡Qué fuerte, Manoliño! Ahí debe de radicar una de las razones del retraso que acumulan los juzgados, a lo que hay que añadir la huelga que hoy realizan los jueces. ¿Y no se ruboriza nadie?
—El sistema es quien debería ruborizarse, Tolico. Los gobernantes anteriores, los actuales y los por venir deberían arrodillarse ante la ciudadanía y pedirle disculpas. Pero, la dignidad, por escasa, se cotiza muy cara. Hoy, el fisco teclea tu número de DNI y es capaz de saber cuándo realizaste la última sesión de pedicura, pero, por lo que se nos dice, ese control no alcanza ni en sueños a la Administración de Justicia.
—Y, ¿qué nos queda, Manoliño?
—Arrojarnos por la ventana de desesperación o confiar en que, algún día, las trompetas derribarán las murallas de Jericó, claro está que las trompetas no tocan solas.

No hay comentarios: