jueves, 19 de febrero de 2009

Estética, ética y dignidad


—La imagen, Tolico, reproduce en parte la portada del diario El Mundo de ayer.
—Por razón de pura supervivencia, entenderás Manoliño mi alergia a los cazadores.
—En pocas palabras, la información viene a decir que el señor Ministro fue a cazar a una finca que el patrimonio del Estado posee en Quintos de Mora (Toledo), en la que el Ministerio de Medio Ambiente tiene prohibida la caza.
—¿Y?
—La noticia, colega, trajo a mi cabeza una vivencia de Valle-Inclán que relata Gómez de la Serna en la biografía que le dedica. Don Ramón, director del Patrimonio Nacional en la República, recibió la noticia de que un diputado había estado cazando faisanes en La Granja. Puedes imaginar el escándalo que montó nuestro autor, pero el diputado le hizo oídos sordos y el siguiente domingo volvió a las andadas y esta vez con más corro. Valle acudió al Ministro en demanda de la imposición de una multa al desaprensivo y, como la autoridad no atendiese su propuesta, se consideró dimitido y se fue a casa a continuar su obra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ética y DIGNIDAD es lo que hay que tener para actuar como lo hizo Valle-Inclán, algo que les falta a los políticos de altos vuelos, que no los despega del escaño ni con cal viva.