(Imagen procedente de ABC)
—Penélope Cruz, Tolico, ya forma parte de la Historia. Desde esta modesta atalaya nos sumamos a la felicitación general.
—Estos días, la actriz es mentada en todas partes.
—Y tanto que sí. Escuché a dos comunicadores arrogarse el mérito de haberla entrevistado por primera vez, Alcobendas la nombra Hija Predilecta, su nombre lucirá en calles de todo el orbe…
—Hace falta madurez, Manoliño, para asimilar tanto vaivén sin perder el sentido de la realidad.
—Por eso, Tolico, cuando un general victorioso cruzaba el Arco del Triunfo romano aclamado por el pueblo, un siervo sujetaba una corona de laurel sobre su cabeza y le susurraba: «recuerda que eres humano».
—¡Qué idea acabas de darme! Yo seré la mascota de Penélope y, apoyado en su hombro, le susurraré que es divina, y ya imagino los titulares: Tolico, a Hollywood, y…
—Estos días, la actriz es mentada en todas partes.
—Y tanto que sí. Escuché a dos comunicadores arrogarse el mérito de haberla entrevistado por primera vez, Alcobendas la nombra Hija Predilecta, su nombre lucirá en calles de todo el orbe…
—Hace falta madurez, Manoliño, para asimilar tanto vaivén sin perder el sentido de la realidad.
—Por eso, Tolico, cuando un general victorioso cruzaba el Arco del Triunfo romano aclamado por el pueblo, un siervo sujetaba una corona de laurel sobre su cabeza y le susurraba: «recuerda que eres humano».
—¡Qué idea acabas de darme! Yo seré la mascota de Penélope y, apoyado en su hombro, le susurraré que es divina, y ya imagino los titulares: Tolico, a Hollywood, y…
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