—Sabes, Tolico, que las celebraciones mundiales no me hacen gracia, pero están ahí y los medios de comunicación nos las presentan y nos hielan la sangre a poca sensibilidad que uno posea. Lee esta noticia y me dirás, supongo, que se comenta sola.
—Triste es reconocerlo, pero los seres humanos, Manoliño, sois los mayores depredadores de vuestra propia especie.
—Y esa ingente e inconmesurable cantidad de dinero inyectado al sistema hace que las bolsas efectúen picos incomprensibles para quienes somos ajenos a ese mundo, y no falta quien escandalice con los premios recibidos por contribuir con su ineficiencia a crear el caos, como ya comentábamos hace unos días; por no referirnos a los salarios y beneficios fuera de la realidad percibidos por la cúpula ejecutiva causante de tanto desatino.
—No te quepa duda, colega, de que alguna mano negra con una increíble capacidad de acción mueve los hilos de las marionetas que sois los seres humanos y engorda sus michelines a costa del pan de los congéneres. La pregunta del millón que yo me hago, un humilde periquito, es: ¿cómo combatir —y utilizo el verbo combatir con toda la carga que posee—, cómo combatir tanta ignominia sin caer en el quijotismo y en la demagogia?
—Triste es reconocerlo, pero los seres humanos, Manoliño, sois los mayores depredadores de vuestra propia especie.
—Y esa ingente e inconmesurable cantidad de dinero inyectado al sistema hace que las bolsas efectúen picos incomprensibles para quienes somos ajenos a ese mundo, y no falta quien escandalice con los premios recibidos por contribuir con su ineficiencia a crear el caos, como ya comentábamos hace unos días; por no referirnos a los salarios y beneficios fuera de la realidad percibidos por la cúpula ejecutiva causante de tanto desatino.
—No te quepa duda, colega, de que alguna mano negra con una increíble capacidad de acción mueve los hilos de las marionetas que sois los seres humanos y engorda sus michelines a costa del pan de los congéneres. La pregunta del millón que yo me hago, un humilde periquito, es: ¿cómo combatir —y utilizo el verbo combatir con toda la carga que posee—, cómo combatir tanta ignominia sin caer en el quijotismo y en la demagogia?
4 comentarios:
¿Qué pasa Tolico, tienes la cualidad de cambiarte de raza cuando quieres? Cuando salí de casa te dejé dando un maravilloso concierto a los vecinos siendo un precioso canario, y ahora vas, y te me defines como un humilde periquito, ¿no te habrás pasado con las vitaminas? Mmmmmmmm.
Él fue el mejor de mis amigos,
todo lo que soy lo debo a él.
Donde voy yo sé que está conmigo,
con su mano pronta a proteger.
Traigo una verdad en este canto,
que la llevo en mi corazón.
¿Es posible acordarse tanto,
de quien vive en el corazón?
Mi padre fue quién me enseñó,
a encontrar en la tristeza, la esperanza
Mi padre fue quien me mostró,
que todo hombre guarda un sueño de la infancia.
Me convenció porque creyó que con la fe se sacan piedras del camino.
También vivió con mucho amor,
porque está solo quien no sabe dar cariño.
Mi padre fue mi gran amigo,
Y quiero hoy agradecer, pues no sería lo que soy si no fuera por él.
Olivo: 17-10-2008.
PD. La necesidad de querer llegar al viernes hace que ocurran estos despites. El verso es para mañana (viernes 17 de octubre de 2008).
Olivo.
Agradezco tu despiste, Olivo, porque me ha encantado y emocionado mucho el poema. Es tan profundo que me alegro de haberlo leído antes de tiempo.
Y a Ríos y Tolico, mis más gratas felicitaciones por haber superado ya la nada despreciable cifra de 250 posts. Entradas diarias de calidad, de las que muchísimos blogs deberían aprender. Y espero que siga así por mucho tiempo y podamos celebrar pronto los 500!
Mucho amor para todos desde Wroclaw!
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