¿Quién no se deja seducir por su mito, por sus luces, al margen de sus sombras? Y ahora resulta que sus posesiones más elementales han sido vendidas por un fortunón. ¿Qué pensará del hecho? ¿Dónde habrán ido a parar? ¿Quién cometió tamaña tropelía?
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