Desde lo alto, Malpica, en la Costa de la Muerte, reta al mare tenebrosum.
«Tres soldados de pedra / facendo a garda, / a morte está agardando / alén das Sisargas.» Paco Abella se refiere a las islas Sisargas como si fuesen tres soldados de piedra haciendo guardia, pero la muerte aguarda al otro lado de las islas. Hacen guardia, pero la negra sombra acecha sin descanso y aplica la guadaña. Esta vez ha sido Davide, y su familia aguarda desde hace doce días a que Neptuno libere sus restos. ¡Sea ya, por Dios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario