Poco antes de morir, mientras el Palacio de la Moneda era bombardeado por la fuerza aérea, Salvador Allende pronunciaba su más sentida alocución, alocución que finalizaba con este deseo:
… más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
… más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario