Reza un viejo refrán:
Las palabras sinceras no son elegantes, y las elegantes no son sinceras.
Las palabras sinceras no son elegantes, y las elegantes no son sinceras.
Atalaya y tribuna de Manuel Ríos para la reflexión serena. Y desde el primero de julio de 2009, el blog evoluciona a Cartas a Tolico.
Etiquetas: Antología
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