jueves, 23 de diciembre de 2010

«Alguien desafina»


Mi querido Tolico:

En mi peregrinar nocturno, leo en un digital que «La revuelta socialista contra la reforma de las pensiones fue más grave de lo que se ha contado». Y no puedo evitar que se me encienda la luz. Hoy hemos celebrado la típica y tópica comida de trabajo navideña en un restaurante familiar del barrio de Chueca. Al acceder al establecimiento, varios compañeros se percataron de la presencia de Joaquín Leguina y de un par de hombres públicos más a su mesa. Y cuando nos acomodamos, no faltó quien destacase la actitud crítica del político con el líder y cabeza de su partido, y uno, que ya ni canas peina, no pudo evitar recordar que el probo representante ciudadano votó siempre en el Congreso según la consigna marcada por los suyos, que a la hora de apretar el botón —que yo conozca—, jamás pulsó el de la disidencia. Y es que, además de parecer, es preciso ser.

Almorzamos regados con tinto mencía del Bierzo criado en barrica de roble y paladeamos orujo de garrafón, y, cuando el espíritu se impregnó suficientemente de vapores etílicos, no faltó quien entonase el Adeste fideles. Mientras sonaban sus acordes en el ambiente, el político evolucionó a nuestro lado en dirección a los servicios y musitó: «Alguien desafina».

Te aseguro, Tolico, que me apresuré a anotar los dos términos, «Alguien desafina», y me quedé pensando, reflexionando…

lunes, 20 de diciembre de 2010

Eficiencia del Servicio de Correos


Mi querido Tolico:

Ya sabes que, desde esta atalaya, cuando toca fustigar, se hace aunque duela; pero, de igual modo, cuando las instituciones funcionan, y de modo especial si son públicas, aquí estamos para proclamarlo y, además, lo hacemos con satisfacción. Es el caso de Correos. En una ciudad de casi cuatro millones de habitantes, acaba de llegar a mis manos la carta cuyo sobre reproduzco. ¡Chapó!, y mi reconocimiento, gratitud y felicitación al cartero que se molestó.

domingo, 12 de diciembre de 2010

«Bienvenido a la república independiente de tu casa»


Mi querido Tolico:

Hace poco, todavía sábado, revisando diarios digitales, me encontraba con informaciones de todo tipo, desde la plausible a la que merece mi reprobación más sentida; en una palabra, la cara y la cruz de la vida. ¿Entro al detalle? Me quedé de piedra al saber que con tus impuestos y los míos estamos engordando la faltriquera de los ejecutivos del banco AIB, uno de los causantes de la ruina de Irlanda. ¿Es admisible?

En paralelo, se hace público que el «40% de los desempleados [españoles] vive en hogares con todos sus miembros en paro», a la vez que «el Gobierno aprueba la supresión de la ayuda de 426 euros destinada a los parados de larga duración». Y a todo esto, «Van Rompuy felicita a Zapatero por ‘coger el toro por los cuernos’ frente a la crisis». ¿Crees, Tolico, que debemos consumir unos bits para calificarlos de desgraciados y sinvergüenzas?

A la vista de tanto desatino, ¿qué nos queda? ¿Cómo anda tu economía? Si resiste los nueve dígitos, nos mudamos al país más pequeño del mundo; y, si no los alcanza, damos la bienvenida a nuestros lectores «… a la república independiente de tu casa».

miércoles, 8 de diciembre de 2010

«Elogio de la lectura y la ficción» (Vargas Llosa)

Hace unas horas, el señor Vargas Llosa leyó su discurso de agradecimiento por la concesión del Nobel de Literatura. Así han visto su intervención una decena de medios en Internet (haz tu propia valoración, colega):
):



domingo, 28 de noviembre de 2010

En torno a la natalidad española


Mi querido Tolico:

Leo en un diario en Internet que trabajar con «El portátil en las rodillas podría dañar la fertilidad masculina». ¡Lo que nos faltaba, colega! Échate a temblar. Definitivamente, ¡adiós a la jubilación! Porque parece claro que a una menor tasa de fertilidad le corresponderá un descenso en el número de nacimientos, lo que implicará menor número de cotizantes a la Seguridad Social

Soy consciente, colega, de que no es fácil trasladar la ironía a las páginas de un blog; así que adoptemos una actitud seria. A menudo se tacha a las parejas españolas de egoístas e insolidarias al limitar de modo drástico el número de descendientes; estadísticamente hablando, un auténtico suicidio colectivo al decir de políticos, sociólogos y matemáticos. ¿Tienen razón? Al asunto volveré otro día; pero, vayamos por partes. Hace medio siglo, las familias españolas en activo cobraban los puntos, una ayuda de unas muy pocas pesetas, una ayuda simbólica que, seguramente que por simbólica, por ayuda y por mísera, fue suprimida hace decenios. Echo la vista atrás y, desde entonces acá, por más que pienso, no encuentro que se haya puesto en marcha medida alguna de verdad tendente a proteger la familia más allá de la reciente, demagógica y efímera del llamado cheque bebé. Cuando este asunto salta a la palestra, nuestros políticos jamás se acuerdan de Europa, ni de los países de nuestro entorno, ni… ¿Imaginas el porqué, Tolico? Porque en este asunto nos hallamos también a la cola del mundo civilizado. Cuando se acuerdan de la protección que se dispensa a la familia en los países nórdicos, en Alemania, en Francia… prefieren correr un tupido velo y que los administrados no nos enteremos, para no sentirse en evidencia en mayor grado, aunque, en cualquier caso, no me cabe duda de que su chubasquero todo lo soporta. Admirable el caso de una monarquía en la que tradicionalmente los miembros de la familia real se forman en un colegio público, como los demás ciudadanos. Y, mientras tanto, ¿qué sucede entre nosotros? Me resulta indiferente la opción educativa que elijan la realeza o las grandes fortunas. Lo que de verdad me importa es qué me ofrece el sistema para escolarizar a los míos. ¿Y sabes qué me ofrece? Me ofrece guarderías insuficientes, aulas con 28 criaturas de tres años (¿puede llevarse a cabo labor profesional digna en esas condiciones?), coacción a la mujer para que no quede embarazada si desea ver renovado su contrato…, por no referirme a la conciliación de la vida laboral y familiar, que tanto gusta citar a algunos políticos y patriarcas, pero que no percibo por lugar alguno.

Al sistema le resulta más cómodo mirar a otro lado, los ciudadanos lo aceptamos de buen grado (el que calla, otorga) y hemos preferido abrir las fronteras a una inmigración sin control que rejuvenezca la población. ¡Viva la Pepa!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El Xacobeo y la Costa de la Muerte-Costa da Morte

Nosa Señora de Touriñán-Costa da Morte

Nosa Señora de Touriñán. Fotografía de Loli.

Mi querido Tolico:

Éste es un post de gratitud.

Gracias a Jorge por enésima vez; en esta ocasión, por hacerse eco en su blog de la existencia de Desde la Costa de la Muerte y de Al son del mar, y por sus últimos comentarios.

Y gracias también a un amable lector que a raíz de la lectura de Desde la Costa de la Muerte me hace llegar su sorpresa: ha descubierto en el libro que el viejo Camino de Santiago o Camino de las Estrellas no finaliza en Compostela, sino en la Costa de la Muerte o Costa da Morte; en concreto, en Fisterra y Muxía. En efecto: los viejos peregrinos, después de rendir pleitesía al Apóstol y reponer fuerzas, se echaban de nuevo al camino. En Fisterra rezaban al Cristo y se extasiaban con la contemplación del fin del mundo conocido y con el espectáculo del sol ocultándose tras el mar tenebroso; y en Muxía, veneraban a Nosa Señora y admiraban su barca de piedra.

Hoy como ayer, muchos peregrinos jacobeos reviven la tradición y prolongan el viaje a Compostela hasta Fisterra (en la actualidad, el segundo enclave gallego por número de visitantes, tras Compostela precisamente) y Muxía.

Gracias a los dos por el feedback.

martes, 23 de noviembre de 2010

En torno al sistema financiero


Imagen de Wikipedia.


(A propósito del salvavidas a Irlanda y de las barbas del vecino)

Querido Tolico:

Permíteme comenzar por el final: en la sociedad invertebrada y adormecida del período de entre siglos, tenemos los gobernantes y el país que nos merecemos, y ya sé que te parece un comienzo rompedor, pero, por desgracia, así lo siento.

¡El sistema financiero! Al grano, Tolico. Hace 30 años, el acceso a un crédito hipotecario para adquirir una vivienda resultaba tarea imposible para el ciudadano común. El modo más habitual de acceso a ella pasaba por solicitar un préstamo destinado a adquirirla. Y, ahora, las condiciones: el préstamo no debía superar el 80% del valor del bien, debías acreditar un trabajo razonablemente estable, la amortización no debía superar el 30% de los ingresos y, además, debías aportar dos avalistas que a la entidad crediticia le merecieran confianza.

En plena fiesta nacional de la burbuja inmobiliaria se regalaron hipotecarios por valor superior al de compra del bien, se regalaron a personas con estabilidad laboral precaria o nula, sin exigencias, sin…, sin pies ni cabeza en muchísimos casos. Pero las burbujas tienen la mala costumbre de dejarse arrastrar por el aire, y en ese movimiento, a menudo, pinchan, y cuando pincha la burbuja vamos cayendo atropelladamente unos tras otros por efecto dominó o efecto bola de nieve, las entidades financieras se ven desbordadas de fallidos y con una cartera inmobiliaria espectacular, lo que conduce a una cuenta de resultados deprimente, todo lo cual obligó al sistema a inyectar liquidez (dinero de nuestros impuestos) a buen número de entidades. Abruman las cifras que se barajan y los ciudadanos desconocemos a qué instituciones han ido a parar y en qué cuantía.

Mientras bancos como ING y alguno americano han comenzado a devolver a sus Estados el dinero prestado, aquí, no sólo seguimos a verlas venir, sino que nos desangramos más a cuenta de las fusiones de las cajas, fusiones que llevan camino de transformarlas en bancos, dicho lisa y llanamente, y no veo en los medios de comunicación que se pida cuentas a sus gestores (excepto tímidamente en dos casos) ni tampoco al organismo encargado de supervisar empresas tan sensibles. ¿Entiendes algo, Tolico? Yo, tampoco. Entre tanto, a los pobres contribuyentes se nos vendió que esas inyecciones revertirían en la concesión de créditos al consumo y a las pequeñas y medianas empresas y que serían devueltas oportunamente, y hasta algunas de estas instituciones publicitan créditos «preconcedidos» por valor de no sé qué barbaridad de millones. Por favor, que no somos tontos: cállense si no tienen nada de interés que decir y, si no quieren confundir, háblennos de los concedidos realmente y no de los preconcedidos, que salta a la vista que el grifo se halla seco. Por otro lado, estas instituciones tomaron dinero de Europa al 1% y se lo prestaron al Estado a un interés unos puntos superior, y otra vez te pregunto, Tolico: ¿entiendes algo?

Menos mal que nuestro sistema financiero, al decir de los políticos de turno, es solvente, que si no…

lunes, 1 de noviembre de 2010

«Llámame héroe si…»

Imagen de Wikimedia.

Querido Tolico:

Gracias a Pato una vez más por sus visitas a esta atalaya y también por sus intervenciones, y el deseo de todos nosotros de que su paso por la Comisión Europea le resulte gratificante y provechoso. La última aportación de Pato incluye el pensamiento de uno de los 33 mineros-milagro chilenos, Edison Peña, una aportación más propia de un filósofo que de un trabajador manual sometido a un riesgo fortísimo, y que dice:

Llámame héroe si logro cambiar la mentalidad individualista que nos consume, si mejoran las condiciones laborales para los esforzados trabajadores de mi país, si a quienes sufren derrumbes en su vida les motivo a ver el sol.

¡Hermosa la claridad de pensamiento de Edison Peña! Ojalá que su intervención sea la semilla que casi todos deseamos ver florecer, una semilla capaz de tender los puentes levadizos que rompan el enquistamiento de tantos y tantos castillos. Bien por Edison, y que la semilla fructifique y se multiplique.

P.D.:

Unas pocas horas después de redactar estas líneas, nos abandonaba Marcelino Camacho. A él dedicamos un post hace meses y, sospechando la hipocresía y el ansia de protagonismo de tanto enfermo de egocentrismo, preferí retrasar la difusión de esta entrada. En la capilla ardiente se hicieron la foto tirios y troyanos, y también aquél que bien vivió en la diáspora tras la Guerra Civil y mejor vive en la actualidad; la pena por su desaparición alcanzó a «organizaciones empresariales y partidos políticos», y un mindundi que va de comunicador recordó en antena su estancia en Carabanchel con el finado, cuando en aquellos tiempos el susodicho no alcanzaba siquiera a ser becario. ¡Qué tristeza, don Marcelino! ¿Dónde estaba este coro de palmeros mientras usted se pudría en Carabanchel?

Querido Tolico: Marcelino Camacho nos legó lo más difícil, el ejemplo, el ejemplo de su actitud ante la vida día a día hasta el último instante de su existencia. Descanse en paz, señor Camacho, que se lo ha ganado a pulso. ¡Cómo le echamos de menos! Nuestras condolencias a su familia y tres perlas de su pensamiento:

  • Libertad, justicia social y paz, pero siempre igualdad.
  • Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar.
  • Si uno se cae, se levanta y sigue adelante.

viernes, 22 de octubre de 2010

Tirios y troyanos, ¡sinvergüenzas!


Mi querido Tolico:

Semanas atrás, meses atrás…, la oposición instaba al gobierno a practicar la austeridad. Y yo me sumo a la petición. Ahora bien, ¿olvida la oposición que, tras la comunidad catalana, las tres administraciones más endeudadas son las comunidades valenciana y madrileña y el ayuntamiento de Madrid? ¿Por qué no imponen la austeridad a sus gobernantes en primer lugar?

Y hete aquí que, esta mañana, escucho un resumen de las declaraciones de un super-ministro aludiendo también a la austeridad. ¿Nos toma el pelo? Ellos, que dilapidaron y siguen dilapidando lo que no tenemos, ¡hablan ahora de austeridad!

Por otro lado y con todo lo que está cayendo, cuando no hay un duro para nada y seguimos hundiéndonos, ¡los partidos políticos recibirán del Estado un tercio más de dotación económica! Valiente panda de sinvergüenzas tirios y troyanos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Chapó por los franceses

Imagen de Asier.

Mi querido Tolico:

Tradicionalmente, los franceses son tildados de chovinistas (desconozco si se trata de otra leyenda urbana), pero si echo un vistazo a sus dos últimas centurias de Historia, con la excepción del intento de invasión española, no puedo evitar mostrarles mi admiración.

Los franceses se jubilan a los 60 años —¡SESENTA!, señor Zapatero—, y Sarkozy pretende alargar su vida laboral hasta los 62; y, desde hace semanas, se hallan en pie de guerra, como lo estuvieron en 1789, como lo estuvieron en el 68, como lo estuvieron hace poco, cuando impidieron la implantación de los contratos basura, y como lo están ahora luchando contra el atropello que perpetra su jefe del Estado.

Mi respeto y mi admiración a esos cientos de miles de franceses conscientes de que ellos son Francia y que se sacuden su pereza y su pasividad y luchan por una vida digna.

jueves, 14 de octubre de 2010

La Generación Barbantia


Gracias a la atención de Antón R. Gallardo disfruto del segundo recopilatorio de A Voz de Barbantia, del mismo modo que en su día me hizo llegar el primero. A él y a tantas personas que han hecho realidad obra así de ingente, mi gratitud, y confío en que reciban igualmente el reconocimiento universal y de la Historia que se merecen. Releo artículos que en su momento conocí a través de la edición digital de La Voz de Galicia, y otros me resultan nuevos; veo firmas amigas y firmas ya familiares a las que no pongo cara… y hasta una fotografía en que aparece un maestro de mi adolescencia del que desconocía su paso por la política. Después de dedicar una tarde de otoño a la publicación, estoy persuadido de que Barbantia logró hornear un espléndido caldo de cultivo que consolidará cabezas, plumas y artistas. Y no me cabe duda de que no pasará mucho tiempo hasta que se hable con admiración y respeto de la Generación Barbantia. ¡Enhorabuena!

miércoles, 13 de octubre de 2010

El final de la larga noche de piedra

Imagen de El País digital.

Cuando, hace 69 días, 33 mineros chilenos quedaron aislados a 600 metros de profundidad en el desierto de Atacama, no pude evitar que viniera a mi memoria el poema que Celso Emilio Ferreiro titula Larga noche de piedra y que reza:

El techo es de piedra.

De piedra son los muros

y las tinieblas.

De piedra el suelo

y las rejas.

Las puertas,

las cadenas,

el aire,

las ventanas,

las miradas,

son de piedra.

Los corazones de los hombres

que a lo lejos acechan,

hechos están

también

de piedra.

Y yo, muriendo

en esta larga noche

de piedra.

Por fortuna, la tragedia trascendió al orbe, lo que, a nuestro entender, movilizó a los políticos, a la ciencia…, hasta alcanzar el resultado que el mundo ansía conocer: la recuperación, sanos y salvos, de los 33 mineros. Cuando cuelgo estas líneas en el blog han salido a la superficie 19 profesionales y todo hace pensar que en unas horas haya finalizado la odisea.

Por una vez, el sistema se volcó en pro de los débiles; por una vez fueron horadadas las piedras y practicada la senda de salvación. Enhorabuena y felicidades a los afectados y a sus familias, y un fuerte abrazo a nuestro amigo Pato.

jueves, 30 de septiembre de 2010

¡Albricias!: «Tos» contentos


Mi querido Tolico:

Al día siguiente de la huelga general experimento igual sensación que con la resaca de las elecciones: todos contentos. Los sindicatos salvaron la cara, el Gobierno no sacó los pies del tiesto para no dejarlos en mal lugar y la ciudadanía continuamos aborregados. Total: padre nuestro para el carajo, con perdón, y a prepararse para sufrir las próximas embestidas del sistema. Cuando los franceses van ya por su tercera huelga general en pocas semanas, no tenemos el país que nos merecemos, tenemos un país infinitamente mejor de lo que nos merecemos.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Empleo indefinido para los trabajadores de Siemens-Alemania


Mi querido Tolico:

Intuyo que te estás preguntando si es tu colega quien fuma. Pues, no. Lee aquí la noticia.

¿Qué me dices? Estoy convencido de que no existe organización que pueda funcionar sin la complicidad de sus miembros, sin que sus trabajadores se sientan parte fundamental. Y parece que Siemens así lo entendió y lo aplica al tornillo que sujeta la capa del cielo, que diría Cesáreo, a la estabilidad en el puesto de trabajo. Puede ser mejor o menos bueno tu salario, pero la estabilidad te permite organizar la vida, planificarla, embarcarte en compromisos, contribuir a que se mueva la economía, lo que busca el mundo con denuedo.

Escribo estas líneas en el entorno de la hora bruja, cuando la huelga general inicia su andadura, y no puedo evitar recordar que Felipe González, allá por los primeros ochenta preguntó en el Congreso a Adolfo Suárez, a la sazón presidente del Gobierno, cómo podía conciliar el sueño con un millón de parados en el país.

El señor González, Tolico, parece situado en la derecha liberal y no me consta que haya preguntado al señor Rodríguez Zapatero cómo duerme teniendo una pesada carga de casi cinco millones de parados a sus espaldas.

Con las drásticas reformas que está acometiendo el Gobierno, sustentado por el Partido Socialista Obrero Español, España se sume en la indigencia más y más.

Por el bien de España, deseo fervientemente que la huelga, a la que modestamente me sumo, sea un éxito, aunque vistas algunas actitudes, tengo mis serias dudas.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Razones por que me sumo a la huelga


Mi querido Tolico:

Cada cual atribuye a sus decisiones el peso y el alcance que estima. Para mí, participar o no en una huelga es una decisión seria, meditada, responsable, como votar o no hacerlo… Y en ocasiones, aun teniendo conciencia de ser utilizado, fui a la huelga, más de una vez de modo testimonial, como un garbanzo negro, la excepción entre 17 compañeros de mi centro de trabajo.

¿Cuál debería ser mi actitud ante esta convocatoria de huelga? Créeme si te digo que, a ratos, llevo tiempo analizando, reflexionando, buscando la decisión más sensata. Y efectúo ese análisis desde dos distintos planos:

¿Está justificada la realización de una huelga general? Una huelga significa el fracaso de la sociedad, pero como quiero responderte con claridad, he de decirte que no me cabe duda alguna, Tolico, de que sí; pero no ahora, sino hace mucho tiempo. Escribí en este blog que el señor presidente del Gobierno debería haberse dirigido a los ciudadanos para reconocer los errores cometidos, aceptar que dilapidó impuestos sin medida, que nos sumió en una deuda que seguirán pagando nuestros nietos; debería pedir perdón humildemente y anunciar la puesta en marcha de un plan de austeridad de verdad que combata tanto desatino y tanta deuda acumulada por todas las Administraciones. ¿Y cuál es la actitud del señor Zapatero? Tirar por el camino más corto y más sencillo: congelar las pensiones (discretitas en un elevado porcentaje de casos) y reducir el salario de los funcionarios. Luego, cercenar de raíz los derechos de los trabajadores hasta dejarnos al pairo; lo próximo está anunciado que será para antes de final de año y consistirá en endurecer las condiciones para acceder a la jubilación, lo que se traducirá en una ampliación de la edad laboral y en una menor pensión (la prensa de Internet recoge la intervención de un ministro calificando de «progresista» la reforma laboral y la próxima reforma del sistema de pensiones. ¡Será caradura!). Y como uno presenta un recorrido vital dilatado, no puedo evitar preguntarme: y para después, ¿qué más no tiene reservado? Estarás de acuerdo conmigo, colega, en que resulta justificadísima la convocatoria de una huelga general que revuelva los cimientos de esta seudodemocracia corrompida y putrefacta.

¿Tienen autoridad moral los sindicatos para realizar esta convocatoria? Ya expresé en el blog mi parecer acerca de los sindicatos y distinguí claramente el sindicato-empresa-maquinaria del sindicalismo que protagonizan los compañeros en el centro de trabajo. El sindicato-maquinaria, en general, se ha dejado engrasar de tal modo y ha ido tan de la manita del sistema que se ganó a pulso su pérdida de credibilidad y su falta de autoridad moral para efectuar la convocatoria. Si a esto le añadimos las informaciones (estoy seguro de que interesadas) publicadas por algunos medios de comunicación respecto de la negociación de los sindicatos con el gobierno central y con unas y otras comunidades autónomas respecto de los servicios mínimos a observar, el descrédito no aminora. Estás pensando, Tolico, que los sindicatos intentan lavarse la cara ante la sociedad pero con el suficiente cuidado como para no incomodar al sistema, lo que les resta legitimidad. ¡Qué horror! ¿Entonces? ¿Existe alguna institución en el país con autoridad moral y capacidad organizativa para convocar y llevar a la práctica una huelga general? No la conozco. Luego, aun aceptando la falta de legitimidad sindical, me siento obligado a aceptar su convocatoria.

Mi querido Tolico: desde el título del post tienes claro que me sumo a la huelga general del próximo miércoles día 29 de septiembre. Hago votos para que no resulte testimonial, como la de hace unas semanas, y, como consecuencia, para que haga reflexionar al señor presidente del Gobierno y lo lleve a actuar con sensatez y con sentido común. Amén.

domingo, 19 de septiembre de 2010

¿Fuma el señor presidente del Gobierno o le traiciona el subconsciente?

Imagen de Wikipedia.

Mi querido Tolico:

Gracias a Jorge una vez más por sus palabras. Me alegro infinito de que en sus travesías pueda seguir conectado con los suyos y con el día a día a través de Internet. ¡Enhorabuena!

Y ya, la entrada de hoy. Destapar las miserias de unos pudiera hacer pensar a algún malpensado que me alineo con los otros, y no es verdad; por desgracia, todos tienen mucha sarna que rascar. Unos y otros, tirios y troyanos, juegan con los ciudadanos arrimando el ascua a su sardina, buscando desesperadamente mantenerse en el borrico o subirse a él, y, mientras tanto, a todos se les llena la boca de babosadas que —no me cabe duda— calan en los respectivos incondicionales; en los que conservamos una brizna de espíritu crítico… Hoy le toca a quienes nos gobiernan.

Ha dicho el señor presidente del Gobierno que «Con Corbacho se ha disparado la protección al parado», y no puedo evitar preguntarme si habrá fumado o si, en el fondo, estima que se ha disparado, efectivamente, pero en negativo. A veces, traiciona el subconsciente.

Y mientras congelan las pensiones, reducen el salario a los funcionarios, cercenan de modo miserable los derechos del trabajador y preparan el endurecimiento de las condiciones para alcanzar la jubilación, ¿en qué gastan nuestros impuestos? Valóralo tú mismo, Tolico.

lunes, 6 de septiembre de 2010

«Rebelión en la granja» y la libertad de prensa


Mi querido Tolico:
Hoy, los grandes medios de comunicación inician nueva temporada, y el hecho me lleva a formularme una sencilla pregunta: ¿informan con objetividad los medios de comunicación?

Rebelión en la granja, de Orwell, fue editado en 1945, después de que cuatro editores rechazaran el original por razones diversas. En 1971, accidentalmente, fue descubierto el manuscrito del prólogo que el propio Orwell escribió para la obra y que tituló «La libertad de prensa». De ese prólogo manuscrito recojo el extracto realizado por el propio autor de la carta de respuesta de uno de los editores que rechazaron su obra (otros editores ni se tomaron la molestia de responderle):

Me refiero a la reacción que he observado en un importante funcionario del Ministerio de Información con respecto a Rebelión en la granja. Tengo que confesar que su opinión me ha dado mucho que pensar... Ahora me doy cuenta de cuán peligroso puede ser el publicarlo en estos momentos porque, si la fábula estuviera dedicada a todos los dictadores y a todas las dictaduras en general, su publicación no estaría mal vista, pero la trama sigue tan fielmente el curso histórico de la Rusia de los Soviets y de sus dos dictadores que sólo puede aplicarse a aquel país, con exclusión de cualquier otro régimen dictatorial. Y otra cosa: sería menos ofensiva si la casta dominante que aparece en la fábula no fuera la de los cerdos. Creo que la elección de estos animales puede ser ofensiva y de modo especial para quienes sean un poco susceptibles, como es el caso de los rusos.

¡Libertad de prensa! Realmente, ¿existía en aquel momento una prensa libre, neutral, equidistante…? Medio siglo largo después, ¿cual es el estado de la información?

Mi querido Tolico, entra a Internet, lee periódicos, escucha emisoras de radio, visualiza los informativos de las televisiones y dime si percibes libertad de información o sometimiento a quien paga, a sus intereses, a sus ideas, a… No me respondas, que no quiero ponerte en compromiso tal. Simplemente, déjate llevar. Observa, reflexiona y ya me responderás cuando nos encontremos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

«… el polvo al polvo. Y toneladas de tierra para cegar…» (Javier Reverte)


Mi querido Tolico:

Después del paréntesis de estos días, vuelvo a nuestra correspondencia. A menudo estimamos que las vacaciones son tiempo de asueto, de relax, de desconectar, de cargar pilas…; en una palabra, tiempo de echarse a la bartola, y así es en muchos casos, y tal vez así debería ser, pero, ¿has caído en la cuenta de lo espantosamente breve que suele resultar la vida del ser humano?

Sí, amigo, he alcanzado ya la fase en que debo administrar mi tiempo con la mayor cordura posible. Y esa administración la aplico también a la lectura, con lo que releo, leo clásicos, leo lo que atrae mi atención y lo que me recomiendan personas que me conocen. Una de esas sugerencias me llevó a devorar casi de un tirón Venga a nosotros tu reino, de Javier Reverte, 527 espléndidas páginas en edición de bolsillo. Lee el libro, que estoy seguro de que te encantará. Mientras te haces con un ejemplar, te dejo estas perlas tomadas de la novela:

… hay que mirar para no olvidar.

… la moral en España se la han llevado los muertos.

¿Por qué la guerra tiene que ser un cálculo militar y no un súbito acto de coraje contra la injusticia?

¿A quién le importa hoy un muerto singular salvo a los que le amábamos?

Sentía nostalgia de los tiempos seguros […] y hasta alentaba un leve temor, por la incertidumbre de un presente sobre el que flotaban a su parecer sombras amenazadoras.

… los males debían ser atacados y extirpados de raíz.

No hay que presentarse con antelación a las citas, eso te quita importancia y hace creer a los otros que les rindes pleitesía; ni tampoco muy tarde, pues disminuye tu prestigio y te da fama de descuidado.

… las virtudes del cerebro eran como los músculos…

Un obispo tiene que aprender a caminar con majestuosidad, con el porte propio de su rango…

La vida es siempre una negociación para los que nacieron humildes.

… la Historia manda sobre los hombres.

… el huevo de la serpiente cría serpientes.

Cuando era un niño, allá en Galicia y después en Sevilla, decidí que no me inclinaría nunca más ante los poderosos, que alcanzaría a ser mi propio dueño. Señores habrá siempre, pues es cosa de la naturaleza humana, y el propio Dios no nos hizo iguales, sino hermanos. Pero una cosa es acatar su jerarquía y otra humillarse ante ellos. Yo sirvo a los intereses de los amos, pero por encima de ellos está Dios, y yo represento a Dios en esta diócesis y son ellos quienes se inclinan ante mí. Soy una especia de capataz del espíritu […] ¿Y sabes qué hacemos los capataces del espíritu? Servimos a los señores sin inclinarnos, mientras que todos los otros siervos se inclina delante de nosotros y, en ocasiones, los propios amos se arrodillan ante nuestra presencia durante los actos sagrados.

… el estudio es la base de todo poder.

Que las lágrimas de tus oyentes sean tus alabanzas.

Stefan pensaba que España era un país de católicos criados a la fuerza sobre una fe no sentida, que vivía rodeado de agnósticos despreocupados de diablos crecidos al arrimo de un Dios exigente.

No se puede fusilar a una sombra.

Y el dinero mueve tantas montañas como la fe.

… el instinto es patrimonio de los viejos…

La historia es un asunto gigantesco, parece algo inventado por locos ansiosos de sangre.

Pienso que es poco sensato no tener una idea precisa de las teorías de los adversarios y guiarse sólo por ideas preconcebidas, no contrastadas. Saber quién es en realidad el enemigo es la mejor manera de combatirle.

Siempre he tratado de provocar que los inferiores me teman, muchacho: es la mejor forma de que no se rebelen contra ti o pongan trampas en tu camino.

… nos movemos entre asnos, algunos de los cuales son muy poderosos y pueden soltar coces como obuses. La sabiduría es necesaria, y muy necesaria, como bien dices, para vencer al enemigo…

… hay circunstancias y períodos de la Historia en que la sabiduría debe ocultarse.

Muchacho, no dejes de aprender, pero guarda para ti lo que sabes.

… lo que produce el pavor de los hombres es el fracaso de sus vidas. Quienes sabemos eso podemos sobrevivir por encima del temor ajeno. Y estamos obligados a fomentar ese miedo a la vida en el corazón de los otros para ser más fuertes, administrando el perdón a nuestra conveniencia y cargándolos con el peso de la culpa. Debemos también, por eso mismo, amar el poder.

Para el poder, no existe la piedad. Sólo la culpa.

El universo del poder es frágil, muy frágil.

… la lealtad más sólida nace del chantaje.

Nuestra seguridad depende apenas de un soplo de aire […] Es el azar quien lo gobierna todo…

La vanidad es como un globo que puede reventar si le insuflas una gota más del gas que puede tolerar.

… el polvo al polvo. Y toneladas de tierra para cegar…

… los sentimientos nos hacen frágiles. ¿Cómo te has dejado vencer, por qué te has abandonado y permitido que gobernara el caballo sobre ti en lugar de reventarlo? Prende ahora la llama de tu furia, que se avive el fuego de tu odio.

Pero ¡ten cuidado! No consientas a la ira que se fatigue en su propio ardor. ¡Sujétala, enfría tu ánimo, calcula! ¡Sé implacable, no le abras un espacio a la piedad para que subsista! ¿Qué quieres? ¿Ser vencido? ¿Ver esfumado tu poder? Deja a tu razón que discuta con tu cólera. ¡Y vence!

… el arte tiene el derecho de corregir a la Naturaleza;

domingo, 8 de agosto de 2010

De nuevo, la experiencia persa


Puerta de Ishtar. Museo de Pérgamo, Berlín. Imagen de Wikipedia.

Mi querido Tolico:

Con algo más de veinte años, Darío, tras un golpe de Estado, se convierte en el rey del mundo de la época, el rey del imperio persa, un vasto imperio en el que, de cuando en cuando, alguna ficha del rompecabezas asoma de modo reivindicativo, hecho que los persas reprimen sin piedad. Pero, he aquí que, un buen día, quien intenta recuperar la independencia es nada más y nada menos que la ciudad de Babilonia, sometida por Ciro dos decenios atrás. A la sazón, Babilonia es la capital del mundo. La mayoría la recordamos por la jardines colgantes; pero, además, es la capital del universo, la ciudad más dinámica, la más comercial, la más culta, la más preparada, la más sagaz, la… Babilonia se halla rodeada por un profundo foso que lame una imponente muralla de varios metros de altura y por cuya cima podía rodar un carro arrastrado por una fila de cuatro caballos. Pues bien, en silencio y sin que trascendiera, Babilonia se preparó para un prolongado asedio y, cuando decidió pasar a la acción, estranguló a decenas de miles de sus mujeres para evitar que consumieran parte de las reservas acumuladas, y, con las ocho puertas convenientemente atrancadas, declararó su independencia.

De inmediato, Darío asedia la ciudad con un ejército impresionante, pero los babilonios, seguros de sí mismos, se mofan del rey y de sus tropas.

Después de casi dos años de asedio, Darío se siente vencido: le resulta imposible recuperar Babilonia, pero no puede aceptar el deshonor y el oprobio de volver derrotado a casa. En semejante cavilación, el hijo de un notable persa le presenta un plan arriesgado que, si sale bien, cual áncora de salvación, le permitirá recuperar la díscola Babilonia. Y Darío lo acepta.

Zópiro, el muñidor, se corta nariz y orejas, rasura su cabeza al cero y ordena que lo azoten. Hecho una piltrafa, se pasa a los babilonios fingiendo que Darío lo ha torturado, y prometiendo hacerle todo el daño que pueda.

Unos días después, Darío conduce a una de las puertas a sus mil hombres más débiles, y Zópiro, con una guarnición, se los merienda. Una semana después, Darío envía a otros dos mil pobres hombres, y Zópiro los pasa a cuchillo: Babilonia lo ensalza como héroe y salvador. Pasan otros cuantos días y Darío le envía a cuatro mil desgraciados, que perecen bajo el ansia babilonia. Cuenta los sacrificados, Tolico: mil, más dos mil, más cuatro mil hacen siete mil persas eliminados. Los babilonios se sienten honrados de nombrar a Zópiro responsable de la seguridad de Babilonia.

Y unos días después, como Zópiro y Darío habían convenido, Zópiro abre las puertas para que Darío recupere la ciudad talismán. Como puedes imaginar, Tolico, Darío demolió las murallas, y, además, empaló a tres mil babilonios, los más señalados, y nombra gobernador vitalicio a Zópiro. Sus siete mil hermanos de raza sacrificados pasaron a la pequeña o gran historia como el mal menor, como los efectos colaterales a que aludió un preboste de nuestros días.

Estoy seguro, colega, de que, desde tu ubicación, cierras los ojos y te preguntas si la historia se repite una vez más, si el sistema sacrifica a los más débiles para mayor gloria de… Permíteme, querido Tolico, que ponga puntos suspensivos y que haga votos para que mi locura amanezca en mal sueño, en pesadilla.

martes, 3 de agosto de 2010

En torno a la competitividad

Imagen de Wikipedia.

Mi gratitud a Lali y a Jorge por sus aportaciones, y mi bienvenida a los nuevos lectores del blog que llegaron a él a través de Desde la Costa de la Muerte y repiten visita. Gracias a todos. Y ya, el post.

Querido Tolico:

Desde el Congreso, un grupo de padres de la patria acaba de prestar un servicio impagable al mundo de la empresa. Como consecuencia, ofende ver todavía la ‘O’ de ‘Obrero’ en el nombre del partido que desgobierna España; si Pablo Iglesias levantara la cabeza, se escondería avergonzado y expulsaría a vergallazos (modalidad de latigazos) a los profanadores del palacio de la Carrera de San Jerónimo. Derechos de los obreros ganados a pulso por generaciones de luchadores se van al traste por la acción de unos y la orquestada abstención de otros: unos y otros acaban de ganar a pulso el derecho a pudrirse. Pues, ¡que se pudran! Pero a los primeros momentos del segundo asalto a los derechos ciudadanos ya le dediqué una entrada y no quisiera cansar a los lectores repitiéndome; de modo que, giro el prisma y afronto una nueva cara del asunto.

¡Cuántas veces los medios de comunicación —yo diría que en orquestada campaña— insisten en la idea de que carecemos de competitividad! Créeme, colega, si te confieso que en múltiples ocasiones reflexioné al respecto. Y estoy persuadido de que si pidiéramos a un español medio que se compare profesionalmente con un trabajador de un país de Europa occidental, no creo que nos sintamos menos capaces, ni que seamos menos capaces.

Y el sistema, erre que erre, que debemos trabajar más y cobrar menos. Una anécdota, Tolico: el pasado invierno necesité adquirir un pequeño destornillador con el que purgar los radiadores. Compré dos por un euro en una tienda de las llamadas de los chinos. ¿Calidad del artículo? Discreta y, por supuesto, no profesional, pero más que suficiente para el uso que yo necesitaba darle. ¿Podemos competir con la producción realizada en China? Espero que no nos veamos en esa necesidad porque los trabajadores chinos perciben un salario diario de entre uno y dos euros, y me dicen que carecen de todo beneficio social (escucho hoy en la radio que el trabajador español, acusado hasta la saciedad de absentista, se niega a aceptar la baja que le ofrece el médico por temor a las represalias de la empresa). ¿Podemos competir con los chinos? Estamos volviendo a la alpargata y quieran los hados que no debamos caminar descalzos de nuevo.

No me llames extremista, Tolico, que, hace unos meses, se publicó en todos los medios que la planta aragonesa de una automovilista alemana es la más eficiente de la empresa, y no vi desmentido en sitio alguno.

¿De verdad no somos competitivos? No puedo creer que seamos menos hábiles o menos trabajadores que los ciudadanos franceses, alemanes, suecos… Bien pudiera suceder, no obstante, que no poseamos cultura de formación permanente (en muchos casos dentro del horario laboral en esos mundos de Dios) y que las nuevas tecnologías y los idiomas no hayan penetrado suficientemente en los tejidos estatal, empresarial y productivo. Pero esto es claramente superable, y, a lo mejor, deberíamos replantearnos la globalización y pensar en la necesidad de establecer aranceles cuando la competencia desleal así lo demande, pero, de tontos y de faltos de competitividad, nada de nada: que no nos engañen.

martes, 27 de julio de 2010

La parábola de Ciro

Tumba de Ciro. Imagen de Wikipedia.

Mi querido Tolico:

Los persas de la antigüedad clásica, bajo el cetro de Ciro (Ciro II el Grande), fueron los dueños del mundo conocido de la época. En realidad, para que esta aseveración sea real debo escribir que a falta de conquistar un país-tribu, los maságetas, en las estepas del Asia profunda. Y el gran Ciro puso manos a la obra. Utiliza el ardid de pretender en matrimonio a Tomiris, la reina de los maságetas, pero ella se da cuenta de la estratagema y lo rechaza. Ciro, entonces, le declara la guerra y pone en marcha una abrumadora expedición: columnas de soldados, animales y máquinas para la batalla; vencen desfiladeros en las altas montañas, atraviesan desiertos, caminan por estepas sin fin…, y el monumental ejército es diezmado por la naturaleza, con soldados despeñados, muertos de sed, perdidos en la estepa… En medio de semejante desolación, sólo Ciro viaja con comodidad, con tanta comodidad como muestra este botón: le sigue una recua de carros tirados por mulas que trasladan vasijas de plata que portan agua hervida, naturalmente que custodiadas con solicitud. Los soldados se mueren de sed al lado de carros llenos de agua hervida y fresca. Hasta aquí quería llegar, Tolico. Satisfago tu curiosidad: Ciro sufre una derrota épica y Tomiris le corta la cabeza.

Y no me preguntes por la parábola, amigo, que salta a la vista: por efecto del paro, de la deuda generada por dilapidar alegremente lo que no tenemos, por la congelación de las pensiones, por los recortes salariales, por la pérdida de derechos…, el grueso de la ciudadanía, la que de verdad mantiene el sistema, vive despeñada, muerta de sed y perdida en la estepa mientras la casta política mantiene el agua hervida en vasijas de plata. ¿A qué esperan nuestras Administraciones para aplicar de verdad las tijeras a los gastos suntuarios? Estoy persuadido de que, solamente con eso, remontaríamos el vuelo.