—¡Cómo me encanta, Manoliño! ¡Cuéntame!
—Me diste la idea hace unos días, Tolico. Buscaré un Rolls discreto y me lo quedaré, al menos temporalmente, para probarlo. Luego, seleccionaré a una choferesa mona.
—¡Machista! ¿Y qué más? ¿Es que no te das cuenta de que estás soñando, de que todo eso está fuera de tus posibilidades?
—Y a mí, ¿qué más me da? Cuando no pueda afrontarlo, lo cuento en el blog y ¡a ver qué pasa!
—Pero, ¡qué morro le echas a la vida, colega!
—¿Has dicho morro? Para morro, como tú dices, el de este conciudadano que amenaza con quitarse de en medio un puma, cinco gatos, cuatro perros y unos dogs.
—Me diste la idea hace unos días, Tolico. Buscaré un Rolls discreto y me lo quedaré, al menos temporalmente, para probarlo. Luego, seleccionaré a una choferesa mona.
—¡Machista! ¿Y qué más? ¿Es que no te das cuenta de que estás soñando, de que todo eso está fuera de tus posibilidades?
—Y a mí, ¿qué más me da? Cuando no pueda afrontarlo, lo cuento en el blog y ¡a ver qué pasa!
—Pero, ¡qué morro le echas a la vida, colega!
—¿Has dicho morro? Para morro, como tú dices, el de este conciudadano que amenaza con quitarse de en medio un puma, cinco gatos, cuatro perros y unos dogs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario