Desde esta esquina de la aldea global, nuestro particular recuerdo a Miguel Hernández, el orgullo de todos los cabreros.
domingo, 24 de febrero de 2008
Setenta años de “Nanas”
Desde esta esquina de la aldea global, nuestro particular recuerdo a Miguel Hernández, el orgullo de todos los cabreros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Hacía tiempo que no leía la nana de la cebolla, es triste pero muy
especial.
Un besazo para el gato polaco
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Publicar un comentario