domingo, 17 de febrero de 2008

El pibe, de Erasmus

—Mi querido Tolico...
—Mi querido Manoliño: ¡Anímate, colega! Sin que te sirva de precedente, expláyate conmigo, que lo necesitas, que te sientes como yo el Día de San Valentín, y si permites que el corazón guíe tu mano —¡qué carca, escribiendo todavía a mano!— hasta es posible que alumbres unas líneas agradables de leer.
—Gracias, colega. ¡Cómo me conoces! El chaval acaba de iniciar su experiencia Erasmus y, después de un año de mentalización, descubro que sigo sin estar preparado.
—¿Qué libro comenzaste a leer este fin de semana?
El camino secreto de Santiago. La ruta pagana de los muertos (1).
—¿Y cuál es la idea central que late en las 70 páginas que llevas vistas?
—Que, desde la Prehistoria, se constatan permanentes migraciones del Este al Oeste persiguiendo el Sol hasta alcanzar Finisterre, donde el Astro Rey muere cada tarde sumergido en el Mar Tenebroso.
—Pues bien: si el género humano perdiese el gen de la curiosidad, de la inquietud, del inconformismo, de la superación..., el mundo, tal cual lo conocemos, acabaría deteniéndose.
—Acepto el análisis, Bartolo, pero la aceptación no logra que desaparezca el nudo de mi garganta.
—Eso es cosa de las madres, ¡blando, más que blando! Sabes, Manoliño, que nuestro pibe es un chico legal, como dice la peña, amigo de sus amigos, sensible, humano, serio, responsable y fuerte, y estoy seguro de que esta experiencia enriquecerá su persona.
—Gracias, Tolico. Acaso sea pasión de padre, pero también lo veo yo así.
—Anda, cierra la entrada de hoy con aquella cita de Murguía con que finalizaste tu intervención en la ceremonia de graduación de la promoción del muchacho.
—Cierto que es atinada, Tolico. Murguía escribe el prólogo de Femeninas, la primera publicación de Valle-Inclán, y desea al autor recién nacido que cumpla su destino y que los hados le sean propicios.
—¡Pues, eso te desea Tolico, tronco! Y tú, Manoliño, ¿a qué esperas para endurecerte?

(1) Lema, Rafel: El camino secreto de Santiago. La ruta pagana de los muertos. EDAF. Madrid. 2007, regalo del viejo amigo Cipriano desde su Librería Ler, en Puebla del Caramiñal.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A buen seguro tanto padre como hijo sacarán una buena experiencia de esta oportunidad en la vida, espero poder pronto hablar con ellos de eso, saludos, Jorge.

Anónimo dijo...

Como un pájaro libre
de libre vuelo,
Como un pájaro libre
así te quiero.
Nueve meses te tuve creciendo dentro
Y aún sigues creciendo y descubriendo
Descubriendo, aprendiendo a ser un hombre
No hay nada de la vida que no te asombre
Como un pájaro libre
de libre vuelo,
Como un pájaro libre
así te quiero.
Cada minuto tuyo lo vivo y muero
Cuando no estás, mi hijo, cómo te espero
Pues el miedo, es un gusano que roe y come,
Apenas abro un diario busco tu nombre
Como un pájaro libre
de libre vuelo,
Como un pájaro libre
así te quiero.
Muero todos los días, pero te digo
No hay que andar tras la vida como un mendigo
El mundo está en ti mismo, puedes cambiarlo
Cada vez el camino es mucho mas largo
Como un pájaro libre
de libre vuelo,
Como un pájaro libre
así te quiero.

Autor: Mercedes Sosa, con algún arreglillo de mi parte.

Unknown dijo...

Que pasa Manoliño y Tolico! Ya estoy instalado y por fin con internet así que podré leer a diario todas vuestras entradas, lo que me ayudará a empezar el día con más energía y sabiendo de vosotros! Tolico cuídame bien a la mama y el papa eh! Espero no recibir ninguna queja de tu comportamiento, por su parte, así que portate bien!
Lo dicho, que me alegro mucho de poder leer cada post diario de este blog tan increible, y ya os iré informando de como va todo, aunque por el momento no tengo queja, todo va como la seda!
Un abrazo muy grande para todos!
Por cierto, geniales esos arreglos de "anónimo" (jeje) a esa canción tan bonita.