miércoles, 9 de abril de 2008

De ‘apostódromo’, ludopatía e impuestos

—¡Qué viejo te veo, Manoliño!
—¡Vaya recibimiento, Bartolo! Un piropo así levanta el ánimo.
—No me lo tomes a mal, pero que juzguen mis lectores: estás leyendo la revista Capital de noviembre pasado. ¡Buen ritmo!, ¡buen ritmo! Pero, ¿no te das cuenta de que muchos de esos contenidos son ya historia? ¿Cuándo limpiarás de papeles este cuarto de trabajo?
—Mi querido Tolico: el día tiene sólo 24 horas…
—Menos mal, que, si tuviese más, viviríamos arrastrándonos por las esquinas.
—Pues eso, colega, 24 horas que a cada cual nos alcanzan para lo que nos alcanzan, y llevo el ritmo que soy capaz de llevar. Respecto de los contenidos, permíteme el juego de palabras: puede que algunos sean historia, pero otros ya forman parte de la Historia, como el suelto situado bajo la “Carta del director” y que dice:

“La Generalitat impulsa un programa para prevenir la ludopatía y quiere implicar a la industria del juego. Mientras, ya empiezan a llegar al médico personas adictas a jugar a la Bolsa por Internet.”

—¡Bien por la Generalitat!
—¡Naturalmente! Lo que me chirría es pensar en cómo se implicará la “industria del juego” en una iniciativa así.
—Pero tú, Manoliño, eres muy gallego y no sacas a colación este asunto gratuitamente.
—¡Qué perspicaz, Tolico! Leo estos días que
El primer ‘apostódromo’ del país abre sus puertas en el Paseo de la Castellana. Esta casa de juego se llamará Victoria —me pregunto de quién sobre quién— y permitirá apostar sobre casi todo.
—No sólo eres viejo y carca, sino también amarillista y demagogo. ¡Sé liberal, Manoliño, que es lo que toca! ¿Acaso no juegas tú a la lotería en Navidad? Pues deja que el ciudadano gaste su dinero en apostar si eso le satisface.
—A los piropos, no te respondo. ¿Libertad? ¡Total y absoluta! Pero, ¿caes en la cuenta de que la desintoxicación de los ludópatas se realiza con los impuestos que tú pagas?
—¡Carajo!

P.D.: al paisano que intenta ponerse en contacto con nosotros vía correo electrónico le agradecemos la advertencia sobre el “rebote”, que voy a investigar, y le ofrezco la alternativa: roble33@hotmail.com
Gracias a Anónimo por sus elogios a Bartolo; ahora me explico por qué está así de crecido. Y gracias también a Viajero por su estímulo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿alguien puede facilitarme un e-mail para comunicarme con Ríos? El que figura al pie de esta página me viene devuelto sistemáticamente.