lunes, 17 de marzo de 2008

Dieciocho familias destrozadas

—Con este título y el gesto que muestras…
—Desde anoche, Tolico, los medios de comunicación informan de que en la fase inicial de Semana Santa se produjeron en carretera la mitad de muertos que el año pasado. Trasladando a la ciudadanía la idea de mitad, tácitamente tranquilizan nuestras conciencias, pero la realidad es que en la noticia coinciden dos verdades, la de la mitad y la de que esa mitad deja dieciocho familias destrozadas.
—No debe resultar fácil cambiar esta situación, Manoliño.
—Por supuesto que no, colega. Millones de conductores significan millones de sensibilidades y millones de modos de entender la responsabilidad y la obligación. Pero esta sangría no debe ser admitida con resignación por la sociedad como el tributo al progreso. Porque, la carretera engulló en diez años a 18.000 jóvenes; luego, otras tantas familias rotas, y sin entrar a valorar el coste social, superior a 160.000 millones de euros.
—¡Los ceros me marean, Manoliño!
—Consignemos como botón de muestra que, hace unos días, la Guardia Civil desbarató una “gran quedada para valientes”, una carrera ilegal —¡Olé!— . Por su parte, el sistema, en los últimos años, pone en marcha iniciativas tendentes a rebajar tanta desgracia, pero con resultados más pobres de lo deseable.
—Acepta una vez más, Manoliño, que mientras la sociedad como tal no se conciencie de verdad, el sistema no se sentirá obligado también de verdad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Accidentes de trafico: Una lacra de la sociedad moderna

Esta es una enfermedad más de nuestro tiempo.
Vuelve a "atinar" con el tema del día una vez mas.